Adiós, señor Perales (la complejidad es 2+2=5)
Por Cristóbal Avendaño
Perales se murió un rato
Lunes 7 de agosto de 2023, 16:36 horas.
Los medios digitales anuncian tristemente el fallecimiento del cantautor. Explotan las redes sociales con sentimientos y palabras como luto, trayectoria, generaciones, huella, legado....
Lunes 7 de agosto de 2023, 18:48 horas.
Los medios digitales desmienten alegremente la muerte del cantautor. El infarto no fue tal. Hay tiempo para repetir la última gira.
Perales es un meme
Para quienes somos transados en el mercado de los clics (actualizar, actualizar, actualizar…), el artista estuvo muerto durante tres horas. Un episodio más de esta-comedia-que-llamamos-internet. Él mismo pone fin al caso con un video callejero y una gran sonrisa. Tal vez porque sabe que Spotify sabrá recompensar todo este curioso incidente de morir.
En fin. Su canción más icónica ya va por los 45 años de edad. Cuenta la historia de un joven que se hace al mar para recorrer el mundo. Satisfecho o desilusionado vuelve, encontrando el mismo mar en los ojos de ella. La moraleja es similar a la vieja historia de Dorothy y sus amigos en Oz: ya tienes lo que buscas.
Se usa el concepto “estándar” para referirse a una pieza musical reconocible y recurrida, múltiples veces reinterpretada. Bueno, no es el caso de “Un velero llamado libertad". Pero si fuese remotamente posible una investidura en el universo de los memes, esta le sería conferida. O al menos a los 9 segundos que han sido usados cientos de veces como remate para aquellos memes que tratan de escapes o despegues. A pesar de esta ubicuidad no tantos ciudadanos saben que esa canción es de un tal José Luis Perales. Y de aquellos que sí, muchos no se enteraron que por un rato él mismo “se marchó”.
Un meme es un jardín
El filósofo y ensayista español Daniel Innerarity dice que la complejidad ocurre cuando el comportamiento de un sistema no está determinado por las características de sus elementos sino por la forma en que interactúan. Estos escenarios dinámicos son difíciles de predecir, aunque analizásemos con lupa cada uno de dichos componentes.
La cultura de los memes es un perfecto ejemplo de ello. En el caso de arriba entrevemos la cultura pop, la “amsiedad” informativa, información, desinformación y guerra de clics, que no hay muerto malo, brechas generacionales y tanto más. Todo un jardín contenido en un breve hecho, un lunes cualquiera en la tarde.
[2 x 4 – 6]² = 4 (es complicado)
2 + 2 = 5 (es complejo)
La evolución tecnológica, los cambios sociales, el progreso económico, toda esa complejidad monumental avanza a velocidades diferentes. Nuestra práctica cultural en el trabajo, se estructura según códigos aprendidos hace tiempo. Si la palabra innovación (que quiere decir poco más que diseñar la adaptación) en algún momento se volvió cool, es porque ese anacronismo nos pesa. Sin embargo, no somos solo renuentes al cambio, sino además temerosos. Entonces, ¿vamos resignados, un poco haciéndonos los lesos, asumiendo la derrota? Porque si nos inquieta vernos flotando como lastre en esa corriente, podríamos poner atención a ella.
Hacerlo parece obvio, pero es infrecuente.
Un mapa para moverse
Un primer paso para controlar la complejidad —acción que siempre es un intento— consistiría en mapear la interacción de energías diversas y resultados inciertos. El objetivo no es depurarla para convertirla en una planilla excel, sino crear un orden visible que permita una conversación creativa. Cartografiar es aportar síntesis, sistematización, visualización. Es diseñar una interfaz asible para poder así definir cursos de acción, planes, pasos. Identificar los elementos, ponerles nombre y establecer relaciones de secuencia, dependencia, de comparación, de subordinación entre ellos. Y sobre todo, eliminar información (Innerarity usa la palabra aniquilar). ¿Cuál elegir y cuál eliminar? Esa es la cuestión.
Si a usted le gustan los tips:
Tome un lápiz y dibuje un mapa o modelo mental de su Babel particular. Sobrio, minimalista. No cabe todo
Ahora tome ese mapa y póngalo encima de la mesa
Defina un objetivo, un logro, una meta
Invite a sentarse a personas que saben cosas distintas que usted
Converse sobre el punto 3, usando y rediseñando el punto 1
Cómo podría verse uno:
Buscar la revelación
Podríamos definir un meme como cualquier tipo de información que logra transmitirse y replicarse. Que es capaz de adquirir vida propia. Información que es aerodinámica, dijo Baricco (The Game, 2018). Pero escarbando un poco en la dimensión cultural de los memes, podemos darnos cuenta que aunque esas etiquetas hacen sentido, no solo son insuficientes sino que resultan equívocas. El pensamiento lineal apaleado una vez más.
2 + 2 = 5 (el lunes)
2 + 2 = 6 (el jueves)
Esa es la complejidad.
Compartir las formas y nombres de las cosas nos permite hablar sobre ellas, incluso encontrar coincidencias. Aún más, podríamos tener la suerte de ir tomados de la mano hacia una luminosa revelación: que no estamos de acuerdo con lo que pensamos.
Hacerlo parece obvio, pero es infrecuente.
Cristóbal es especialista en diseño de comunicación para la complejidad.
Consultor, socio fundador de Visualógica y docente en DiseñoUC.