“Descentralización. El teletrabajo acá no es novedad.” por Luciano Vergara

Luciano Vergara, Socio de Latinotype.

Hoy escribo desde Concepción. En pocos minutos puedo llegar a un bosque o a alguna caleta y conocer de dónde viene mi comida, o caminar un par de cuadras al mercado para ir a buscar el pescado que vi en instagram, salió esta mañana del agua. Las distancias son mucho menores, puedo desayunar y después ir al banco, a la notaría, a la imprenta o hacer cualquier trámite en 40 minutos o menos –ahora todo se puede hacer online, pero a veces prefiero caminar–.

Creo que el tiempo es muy importante, como decía un amigo no sabemos qué nos puede ocurrir más adelante, no podemos desperdiciarlo, más bien es momento de disfrutar cuanto podamos con nuestros seres queridos, hasta donde la pandemia lo permita, disfrutar nuestro contexto y compenetrarnos con el. Para mí es importante la conexión con el lugar, el clima, los vegetales de temporada y convivir con la naturaleza, eso me da energía y me parece justo dedicarle algo de tiempo.

Con la mente despejada después de trotar, me siento a trabajar y coordinar el diseño de la nueva tipografía a medida “Recoleta Milka”, junto a Jorge Cisterna, el equipo de Latinotype, una diseñadora rusa que nos asesora en cuanto a caracteres cirílicos, el estudio de diseño francés LPK y Ogilvy en Alemania para la campaña de publicidad, (pueden ver los nuevos videos de Milka en varios países). Todos desde nuestras casas claro. El teletrabajo acá no es novedad, en realidad es la puerta que nos dio acceso a nuevos clientes, socios y un gran equipo de colaboradores. Es cierto que los tiempos son complicados, los husos horarios de varios países requieren atención y paciencia. Algunas veces debemos estar más temprano de lo habitual o esperar una respuesta fuera del horario de oficina, hay que aprovechar todas las ventanas de tiempo.

El teletrabajo existe desde hace años y algunos diseñadores ya venimos trabajando en este formato. La pandemia obligó a muchos sectores a adecuarse y trabajar a distancia, eso lo hace más masivo y permite que se valore mucho más la libertad y el tiempo extra. La distancia con las capitales parece un problema pero a veces puede ser una ventaja, sobre todo, cuando en tu ciudad falta un ecosistema funcional de diseño, como el de Santiago, te obliga a mirar el mundo buscando opciones. También pasa en otros lados, lo he escuchado de diseñadores Uruguayos, allá hay más vacas que personas, los trabajos de diseño escasean y se ven forzados a buscar proyectos y clientes en el extranjero. Para nosotros es así y me gustaría que más diseñadores en Chile y sobre todo en regiones lo vieran de ese modo ya que muchos ven límites donde no los hay.

A veces las ciudades grandes crean estereotipos acerca del diseñador, su aspecto o sus modos, también pasa en provincia pero diferente. Pero diseñar es diseñar, el lugar del diseñador está en su mente, en sus ojos, en cómo ve el  mundo y cómo comunica.  

Un diseñador de provincia pasaba a ser una rareza en el contexto de diseño en Santiago, recuerdo miradas extrañas, las típicas preguntas ¿y viajas desde Concepción? ¿Por qué no te vienes a vivir a Santiago?

Hoy tenemos la oportunidad de cambiarlo para ser diseñadores conectados con nuestro medio y disciplina desde cualquier lugar donde nos sintamos cómodos.