Proyectos al servicio de las personas - Bella Vista Bella: Cómo el Barrio Bellavista se llenó de color para superar la crisis
Proyecto de Dioslascría
Con el fin de reactivar económicamente el barrio y destacar su valor histórico y patrimonial, la comunidad de Bellavista se organizó en torno a esta causa y llenó de colores sus calles
El Barrio Bellavista es uno de los sectores emblemáticos de nuestra capital, y así como muchos otros, ha sufrido las consecuencias de casi dos años de pandemia, cierres y restricciones.
Buscando recuperar la infraestructura física del barrio, así como también generar cohesión reactivación social en tiempos difíciles, nació Bella Vista Bella, una campaña de comunicaciones y diseño impulsada por Fundación Urbanismo Social y desarrollada por la oficina de diseño chilena Dioslascría.
Vecinos, vecinas, gobierno local, organizaciones territoriales, locatarios y artistas, se unieron para mostrar, a través de esta campaña y bajo un mismo espíritu e identidad gráfica, todas las características que hacen de este barrio un lugar único y lleno de magia, apuntando al reencuentro comercial, cultural y comunitario.
“Uno de los objetivos principales que captamos una vez que hicimos las entrevistas de campo, y analizamos los referentes, era hacer que todos los actores de Bellavista se sintieran parte de algo, integrar las mitradas de todos en torno a una misma idea, en este caso, en torno al barrio. Debía ser una instancia que sumara a todos. Por eso nos preguntamos qué forma debía tener esta campaña”, dice Mónica Vargas.
Uno de las ideas mas relevantes respecto a lo que era el Barrio Bellavista para las personas, era la belleza del barrio y sus alrededores. De ahí nace Bella Vista Bella, que a través de colores y juegos de palabras, busca destacar los diferentes atributos del barrio e integrar a todos quienes son parte de él.
“Fue una idea simple que en general a todos les gustó y la integraron rápidamente. Los vecinos, gremios, las municipalidades, integraron de forma muy orgánica la campaña, porque de inmediato se sintieron parte de ella. El desafío fue lograr a través del diseño, llevar a lo tangible ideas que estaban rondando en el aire, para destacar, relevar y reunir valores e identidad. Lo hace visible, tangible y real”. Comenta Magdalena Méndez